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  • Francisco Marín L.

Entrevista a Pietro Spagnoli


Encontramos en Bergen, Noruega a nuestro amigo Pietro Spagnoli, barítono de fama internacional y asiduo visitante a las más importantes casas de ópera del mundo en las que se incluye el "Teatro Municipal de Santiago". En Agosto de este año actuará por séptima vez en dicho escenario, será parte del elenco de "La Cenerentola", ópera de Gioachino Rossini. Interpretará a "Don Magnifico", el antipático padre de la protagonista.

Nuestra conversación fue distendida, franca. Recorrimos algunos de los momentos más importantes de su carrera y su vínculo con Chile que data de 1995 cuando actuó por primera vez en el país.

Junto a Joyce Didonato en el Metropolitan Opera

La relación de Pietro con Chile

no es sólo de trabajo. Según nos ha dicho en varias ocasiones, en Santiago se encuentra muy bien, cuenta con amigos y ha tenido la suerte de conocer lugares alejados de la capital como San Pedro de Atacama, en los que se ha sorprendido por la belleza de los paisajes y la calidez de su gente.

¿Pietro, por qué un artista famoso, que canta en los principales teatros del mundo vuelve seguido a Chile. ¿Qué encuentras en este país que te lleva a hacer el largo viaje desde Europa?

Encuentro la hospitalidad de un Teatro, en un comienzo personificada en su ex director, ahora renovada en el nuevo: Frédéric Chambert. Además en Chile tengo amigos, como tú, que me da un gran gusto volver a ver. Retorno a Chile porque soy fiel a un Teatro que me estima y me llama. Por principio cuando un teatro confía en un artista como lo hace conmigo, le devuelvo esa confianza. Es también un acto de fidelidad. Además es quizás el Teatro más importante de Sudamérica. Estamos siempre hablando un nivel alto.

Pero por otro lado, la cosa que me pesa es que cuando viajo a Chile en Julio y Agosto ahí es pleno invierno, no tan frío como acá en Noruega, pero me pierdo un pedazo del Verano europeo, como ya sucedió la última vez que estuve.

Cambiando de tema. Hace poco cumpliste 30 años de carrera. ¿Cómo has hecho para mantenerte vigente por tantos años? Leemos en tu página que ves tu carrera como correr una maratón, ¿podrías explicarnos eso?

No he querido subir la escalera, de forma rápida, más bien lo he hecho ascendiendo escalón a escalón, sin quemar etapas. Si una maratón la inicias corriendo como un loco, después de un kilómetro no puedes correr más. He hecho elecciones ponderadas, renunciando a cosas que me gustaría hacer, pero que podrían resultar mal. Es fundamental la correcta elección del repertorio y nunca cantar sin interrupciones

También hay que preocuparse de la salud física. Tomarse períodos de reposo, de silencio, porque la voz necesita regenerarse. Períodos de vacaciones, en los cuales gozar de la vida. Así, cuando se vuelve a partir, a estudiar y se retoma el ritmo se hace con energías renovadas. Creo que dentro de un año sirven al menos dos periodos de quince días para descansar, física y mentalmente.

Siendo ésta una página centrada en acontecer musical chileno, quisiera conocer tu visión del público de este país, ¿Crees que es diferente al de otras latitudes?

No creo que difiera especialmente, pero si tengo que definir el público chileno lo haría usando la palabra fiel. Me he convertido en un artista presente y creo que me han tomado cariño. Recuerdo una de las funciones de "El elixir de amor" en 2013. Estaba enfermo y no había cantado de la mejor forma. Cuando salí a recibir los aplausos, realmente no me esperaba un abucheo porque no creo sinceramente que los merecía, pero tampoco esperaba la ovación con que me saludaron; me puse de rodillas para agradecerles. Sentí que me decían, sabemos que eres un buen artista, no has cantado como otras veces, pero has dado todo lo que podías. Creo que eso, al menos en teatros italianos no sucedería jamás. Algunos colegas han sido abucheados aún cantando bien.

Quisiera que me hables de tu experiencia en el Rossini Festival de Pésaro en el último verano europeo la que, como sabes, tuve la suerte de ver en directo. Interpretaste un rol que que te viene como anillo al dedo como es el poeta Prosdocimo en "El turco en Italia".

Volver después de 14 años fue una pequeña revancha y creo que ha sido el último gesto de cordialidad de Alberto Zedda hacia mí. El maestro Zedda fue el último director artístico del Rossini Opera Festival de Pésaro y me invitó a volver en 2016. Si no lo hizo en tantos años, no creo que haya sido porque no me tuviera aprecio. De hecho, anteriormente trabajé muchas otras veces con él. Pero catorce años son muchos, no sé porque no se dio volver antes, a veces hay presiones, otros cantantes que deben actuar en el Festival, etc. Pero al final ha querido recompensar esta larga ausencia con un rol perfecto para mí, no sólo en lo vocal. Me sentía como un pez en el agua siendo el motor de todo lo que sucedía en escena; estaba presente en casi toda la representación.

Donde sea que vaya, incluso aquí en Noruega y seguramente será así nuevamente en Chile, me siento un embajador del arte rossiniano. Me he dado cuenta que hay muchos cantantes que no conocen su estilo, que lo afrontan sin darle la importancia que merece, que cantan sin la precisión y cuidado necesario. Si le quitas esto último a Rossini, su música se convierte en algo vulgar, sin un gran valor. A los jóvenes se le debe enseñar Rossini, no se puede interpretar a la ligera y yo en este repertorio me siento muy cómodo.

"El día que me quieras" C. Gardel y A. Le Pera

Pietro Spagnoli y José Ramon Martín al piano

Tuve la gran suerte de verte en tu primer concierto solista, siempre en Pésaro, en el que se vio cómo mostraste tu corazón al público. ¿Qué recuerdas de ese evento? Estaba muy emocionado, pero a la vez asustado de encontrarme de frente al público solamente acompañado por el pianista. Era algo que nunca había hecho. Muchas veces siento no estar a la altura de lo que tengo que hacer, que me falta algo y vivo esa tensión. Siempre estoy vestido y actuando un otro, en cambio esta vez era yo. En el público había gente muy querida, como mis 4 hijos: Benedetta, Francesco, Beatrice y Agnese que amo mucho y son una parte importantísima de mi vida. Sentados en la sala se encontraban también mi pareja, algunos amigos y colegas. Me sentía apoyado por todos ellos. Al final, como recuerdas, no pude aguantarme y lloré. Estoy muy enamorado de mi compañera española y ella de mí. La última canción "El día que me quieras", de Gardel y Le Pera, la estudiamos juntos. Yo no soy alguien que pueda ocultar fácilmente sus sentimientos, soy un sentimental y esto se trasluce también en la música. En alguna música más, en otra menos. Ese tango saca afuera toda la pasión, la letra "El día que me quieras / la rosa que engalana..." emociona a quien la canta y a quien la escucha.

Luego de una experiencia negativa en Florencia, junto a otros colegas creaste el CPI (Cantores Profesionales Italiano), una asociación que agrupaba cantantes de la península en busca de fines comunes, ¿podrías contarnos más? ¿en qué va eso ahora?

Lo que en su momento fue el CPI ahora se llama ASSOLIRICA (Asociación Nacional de Artistas de la lírica). Hemos querido ampliar el espectro de gente. El CPI estaba pensado sólo para cantantes, tal como dice su nombre. En ASSOLIRICA, en cambio quien viva de forma independiente el mundo del ópera, quien sea un freelance: músicos de una orquesta, comparsas, escenógrafos, etc. puede adherir a esta asociación dirigida por gente más competente que yo. ASSOLIRICA poco a poco ha iniciado a hacer sentir su voz -no cantada- sobre temas sensibles como la previsión social, porque las leyes y muchos teatros en Italia han dejado de lado ciertos temas. Yo no trabajo mucho en Italia, pero he visto que para muchos teatros mientras menos ruido hagamos, mejor. En cambio, creo que parar preocuparse de una forma de espectáculo como ésta, la voz de los cantantes debe ser escuchada. No somos los únicos involucrados en el hacer la ópera, pero nuestra opinión es importante.

La Cenerentola - G. Rossini

Pietro Spagnoli

Come un'ape nei giorni d'aprile.

Metropolitan Opera, 2014

Este año vuelves a Chile con "La Cenerentola". Conocemos tu interpretación de Dandini por la creación que hiciste en 2004 en Santiago y por los videos de la producciones en París y en la Metropolitan Opera. En cambio, ahora interpretarás a Don Magnifico, rol que nosotros te conocemos menos. ¿Qué puede esperar el público chileno, aparte de la profesionalidad con que seguramente afrontarás el rol?

Quiero ser un Don Magnifico no caricaturizado. Un padre egoísta, aferrado al dinero, ladrón. Un personaje negativo dentro de una ópera bufa. No quiero ser el bufo, en cuanto bufo. El bufo rossiniano, según mi opinión ha sido mal entendido. Ha sido interpretado en manera caricaturizada y no es así, es la acción la que lo vuelve ridículo, no es ridículo en sí. No sé cómo será la producción que haremos, pero la comedia tendrá sus desarrollos cómicos y otros más profundos. Don Magnifico será un personaje negativo, pero sin hacer muecas, ni abusar de gestos.

Sabemos además que eres un aficionado del fútbol.

No realmente, sólo soy hincha de la Lazio de Roma, mi ciudad natal. No me interesa el fútbol en general, raramente me meto a ver un partido cualquiera. Si hay un partido en que juega la Lazio lo veo feliz. Si cuando voy caminando por la calle veo jugar me detengo a mirar, eso me atrae. Veo sólo los partidos que me interesan que no son muchos.

Para terminar, cuéntanos de tus próximos compromisos. Hay dos debuts el próximo año, que creo son muy importantes. Uno es "Don Pasquale", el rol titular que haré en Bari; en una nueva producción. Luego, "La Forza del destino" como Fra Melitone, en Dresden. Son dos personajes que nunca he cantado. Un gran rol donizettiano y uno verdiano. Siempre me he divertido con Malatesta y podría continuar haciéndolo. Pero pensando en la edad creo que está bien debutar "Don Pasquale", el anciano y rico solterón, un rol que puedo hacer muchos años. Antes de terminar, me gustaría aprovechar de anunciar que en 2019 volveré nuevamente a Santiago a actuar en el Teatro Municipal.

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